Este modelo es ultra compacto y fácil de usar, siendo para muchos el dron perfecto para principiantes. El modelo anterior supuso un cambio de paradigma en los drones, ofreciendo una gran duración de la batería, controles accesibles y fantásticas grabaciones, todo ello en un tamaño compacto y plegable.
Lo suficientemente pequeño como para meterlo en el bolsillo de la chaqueta, la segunda generación del Mini es aún más fácil de pilotar gracias a un mando renovado. El mando aerodinámico es avanzado y a la vez intuitivo, lo que permite realizar entradas matizadas sin abrumar al piloto. Es un placer manejarlo y, con un alcance máximo de 10 km, mejora toda la experiencia de vuelo.
El hardware en sí puede resultar familiar, pero la mejora de los motores, la estabilización y la resistencia al viento proporcionan una grabación estable como una roca en todas las condiciones, excepto en aquellas con mucho viento, mientras que la duración de la batería sigue siendo sólida con un tiempo de vuelo de unos 30 minutos. Aunque la resolución del sensor es la misma que antes, la Mini 2 puede capturar secuencias muy fluidas en 4K a 30 fps.
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