En el año 2030 está previsto que el número de superficies solares se triplique. Ante un escenario tal, apostamos por el uso de la última tecnología dron con la que evitar siniestralidad laboral, economizar costes, reducir tiempos y alargar la vida de las instalaciones.

De una pasada topografiamos y termografiamos radiométricamente el parque solar al completo.

¡Nos saltamos los riesgos! Una manera de alejarse de caídas a distinto nivel, contacto eléctrico o fatales golpes de calor pasa por integrar soluciones dron de alto rendimiento.

Aportamos información detallada de todos los puntos de la estructura, vitales a la hora de diseñar instalaciones fotovoltaicas, detectar fallas de celdas y prolongar la rentabilidad de las placas.

En definitiva, ofrecemos una VISIÓN SUPERIOR con la que obtener datos de distintos sensores en poco tiempo y facilitar tareas de inspecciones. Nos anticipamos a futuros problemas, detectando averías de la manera más cómoda y segura para nuestros clientes.